Según una sociedad avanza hacia el desarrollo, las personas dejan de ver su bienestar individual como el único objetivo a satisfacer y pasan a ser cada vez más conscientes de las repercusiones ambientales, sociales y de salud que acarrean sus hábitos de consumo, lo que los lleva a tener un enfoque más colectivo y social, volviéndose mucho más exigentes con las marcas que consumen.
Si hace unos años, el estudio global “Consumer Life” mostraba que la salud y el bienestar de uno mismo suponía el principal factor para reconocer que se tenía una buena vida, en 2021 los datos señalan que esa búsqueda del bienestar se extiende más allá de la esfera individual enfocándose hacia lo universal, dejando paso a una época en la que el consumidor busca cubrir sus necesidades teniendo en cuenta el impacto que su propio consumo tendrá sobre la naturaleza y sobre otros seres. Este cambio actitudinal hace que, por ejemplo, 1 de cada 4 seleccione una marca por su apoyo a una causa concreta.
¿Cómo construir una marca con propósito? Desarrollando un relato honesto, implicando a las nuevas generaciones en la conversación y co-creación de la marca; reforzando el ‘storytelling’ e incluso pasar al “storydoing” que toque la fibra dejando atrás el mero relato genérico. La herramienta más eficiente y creíble para contarlo es el Branded Content, que permite desarrollar más el mensaje y demostrar que tu promesa no es tu slogan, sino que es tu razón de ser. Cuando Bioksan nos contactó para que le hiciéramos un vídeo para contar que habían recibido la aprobación para ser empresa B Corp, les recomendamos que, previamente, le contáramos al mundo cuál es su propósito, de tal forma que, cuando habláramos después de las bondades de ser distinguidos con dicho sello, los consumidores pudieran entender realmente la coherencia y la importancia de haberlo logrado. Así surgió el documental “Orígenes” donde contábamos que los humanos han olvidado de dónde vienen llegando a olvidarse de sus capacidades innatas, recurriendo a mitigar sus males con medicina que alivia los síntomas pero que no logra que nuestro propio cuerpo sea el que pelee para erradicar la enfermedad, algo que, como animales, teníamos “de serie”. Ese es su propósito, volver a mostrarnos el camino de nuestros orígenes. Y si le sumamos que destinan el 6% de sus beneficios a bienes sociales, nuestra propuesta se refuerza más todavía. El propósito se tiene o no se tiene nada.